Hay gente que no soporta el picante y hay gente que echa pimienta en muchos platos. La forma de entender el orden, también depende de cada persona y, sobre todo, de su mente. Esto supone un esfuerzo extra en empatía y en estrategia profesional por parte de l@s OPs.

Las personas de mente rápida e intuitiva suelen hacer las cosas de manera ágil y resolutiva, ignorando todo el cartesianismo y reflexión que conlleva, supuestamente, el orden.

A algunas de estas personas incluso les puede molestar que les ayudemos a clasificar y a organizar sus prendas u objetos de forma más coherente y práctica. Suelen alegar que ya tienen su propio orden y, si lo alteramos, el resultado final puede llegar a causarles incomodidad y desorientación. La cocina suele ser uno de los lugares más habituales donde sucede esto.

Nada más lejos de lo que desea realmente un/a OP al realizar un trabajo para su cliente.

Estas personas se sienten mejor y más comodos en su propio “desorden”. En estos casos no hace falta insistir con normas o pautas de orden ya que, en poco tiempo, el ruido visual (ya hablaremos de ello en otro artículo) volverá a apropiarse de su entorno rápidamente.

Puede ser que las personas más calmadas lleven mucho mejor la adaptación a los sistemas de orden porque éstos requieren de ciertas dosis de metodología, observación y reflexión, cualidades quizás más relacionadas con mentes menos “explosivas”.

L@s OPs damos un servicio excelente a nuestr@s clientes, sea cual sea su manera de ser. Es la profesión de la adaptabilidad y empatía por excelencia. Saberlo hacer con naturalidad, profesionalidad, junto al buen gusto por la estética y la utilidad, hará que probablemente, nos encontremos delante de un/a gran servidor de esta dura profesión.

Aunque l@s mejores gozan además de tres cualidades imprescindibles: conocimiento de las gamas de productos (que son interminables), gran agilidad mental y astucia profesional.

Muchas horas de trabajo, observación, creatividad, esfuerzo físico y sobretodo, de exprimirse el cerebro.

Así que, de fácil, nada de nada.